En un reciente artículo para Cannabis Science and Technology, la Dra. Anna Schwabe, PhD, experta en genética y biología del cannabis, comparte sus valiosas perspectivas sobre la evolución, genética y resistencia a enfermedades de esta planta milenaria1. Schwabe, profesora asociada en la Universidad de Colorado y directora operativa de CannaGen, un mercado genético en línea para criadores y cultivadores licenciados, destaca aspectos fascinantes que revelan por qué el cannabis es una planta única y cómo su estudio puede abrir nuevas vías en la investigación botánica.
El cannabis, una planta excepcional en la evolución
La Dra. Schwabe señala que el cannabis es uno de los pocos plantas con flores que es dioico, es decir, que tiene plantas masculinas y femeninas separadas, algo que solo ocurre en el 6% de las plantas con flores. Esto es clave para entender su evolución, ya que la práctica humana de separar las plantas femeninas de las masculinas para evitar la producción de semillas representa un fuerte factor de selección artificial. Sin embargo, el cannabis tiene la capacidad de producir estructuras masculinas por sí sola, un mecanismo evolutivo que le permite «encontrar la manera» de reproducirse pese a las restricciones impuestas1.
Una planta cultivada desde hace milenios con un genoma complejo
El cannabis ha sido cultivado durante al menos 10,000 años, lo que ha generado un genoma muy complejo con grandes fragmentos repetidos y ausentes. Schwabe explica que probablemente no existen poblaciones verdaderamente silvestres hoy en día, debido a la polinización por viento que dispersa el polen a grandes distancias, mezclando las poblaciones y contaminando cualquier posible grupo aislado. No obstante, sí existen «landraces» o variedades locales adaptadas a diferentes regiones, como Jamaica, China o Tailandia, que presentan diferencias genéticas y químicas importantes.
La importancia de los metabolitos secundarios y la resistencia a enfermedades
Un área prometedora de investigación que menciona la Dra. Schwabe es el estudio de los terpenos y otros compuestos secundarios producidos por el cannabis, que podrían variar según la región y tener funciones ecológicas específicas, como la resistencia a plagas y enfermedades. Esto es especialmente relevante hoy en día, dado que cultivos modernos enfrentan problemas como el mildiu polvoriento y el hop latent viroid. Explorar si las variedades locales tienen mayor resistencia natural podría ser clave para mejorar la salud y productividad de los cultivos1.
Contribuciones científicas y académicas de la Dra. Schwabe
Con una sólida formación en biología molecular y genética, y reconocimientos por su excelencia académica, la Dra. Schwabe ha sido pionera en el análisis genético del cannabis para entender la variación entre cepas y su impacto en la industria. Además de su rol académico, lidera CannaGen, facilitando el acceso a recursos genéticos confiables para criadores y cultivadores, lo que contribuye a la estandarización y mejora de la calidad en el sector.
Este enfoque integral de la Dra. Anna Schwabe sobre la genética, evolución y resistencia del cannabis no solo aporta conocimiento fundamental para la ciencia botánica, sino que también tiene implicaciones prácticas para la mejora de cultivos y el desarrollo sostenible de la industria cannábica. Su trabajo ejemplifica cómo la investigación científica puede iluminar el camino hacia un futuro más informado y eficiente en el manejo de esta planta tan especial.
Artículo basado en la entrevista con Anna Schwabe, PhD, publicada en Cannabis Science and Technology1.