¿Qué pasaría si el cultivo de cannabis dejara de ser perseguido y se convirtiera en un motor económico legal? El presidente colombiano Gustavo Petro lanzó un desafío directo a Donald Trump: acabar con la prohibición del cannabis y sustituirla por un sistema regulado que permita el consumo adulto y las exportaciones internacionales.

¿Por qué Colombia pierde en la guerra contra las drogas?
Petro fue contundente: «Colombia pone el dinero y los muertos en esta lucha, mientras que Estados Unidos pone el consumo». El balance es devastador: 300,000 muertos en Colombia y un millón en toda América Latina.
Esta desigualdad refleja la realidad mexicana. México ha sufrido violencia similar mientras Estados Unidos sigue siendo el principal mercado consumidor. Los ataques militares de la administración Trump contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico demuestran que la estrategia punitiva continúa sin cambios.
Las guerras que Colombia vive desde hace 5 décadas, primero urbana hasta 1993, después rural, se deben al consumo de cocaína en EEUU; aunque han habido aportes de gobiernos estadounidenses a la paz de Colombia, han sigo exigüos y nulos en los últimos años.
Se ha construido una… https://t.co/R2SGZEnDfU
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 20, 2025
La solución: cannabis como producto agrícola legal
La propuesta de Petro es clara y aplicable a México:
- Eliminar aranceles: Permitir que los productos de cannabis crucen fronteras como cualquier otro bien agrícola
- Regulación científica: Implementar controles basados en investigación para determinar si el consumo regulado por el Estado es más efectivo que la prohibición
- Confiscación de activos: Enfocarse en rastrear y decomisar los bienes de narcotraficantes a nivel global, cortando el financiamiento del crimen organizado
Esta visión se alinea con la decisión de Naciones Unidas de reclasificar el cannabis, reconociendo su menor peligrosidad y sus usos medicinales.
Colombia avanza: ¿qué puede aprender México?
Mientras Colombia progresa con legislación para legalizar el cannabis a escala nacional—con votación inicial en comisión en agosto—México permanece estancado. Los legisladores colombianos ya aprobaron inicialmente un proyecto que busca liberar al país de décadas de políticas prohibicionistas.
Petro ha defendido consistentemente que la legalización reduce el mercado ilícito y la violencia. En 2023, criticó a legisladores que bloquearon reformas anteriores, acusándolos de perpetuar el tráfico y la violencia asociada.
La hipocresía de la guerra global contra las drogas
Petro identificó una contradicción fundamental tras visitar Nueva York en 2023: dispensarios legales de cannabis operando abiertamente en el mismo país que lanzó la guerra mundial contra las drogas. Llamó a esto una «enorme hipocresía» en las relaciones internacionales.
Para México, esta realidad es crítica. Estados Unidos mantiene mercados legales de cannabis en múltiples estados mientras criminaliza la producción en países vecinos. Esta doble moral ha perpetuado la violencia y el narcotráfico en México durante décadas.
Tensiones diplomáticas y sanciones
Trump calificó a Petro como «líder del narcotráfico», lo que llevó al Departamento del Tesoro estadounidense a imponer sanciones al presidente colombiano, su familia y varios asesores por presuntos vínculos con el narcotráfico.
A pesar de estas acusaciones, Colombia continúa avanzando con su agenda de reforma, demostrando que es posible desafiar la narrativa prohibicionista dominante.
Justicia social y liberación de presos
Petro vinculó la legalización con la justicia social, exigiendo la liberación de personas encarceladas por delitos relacionados con cannabis una vez implementada la regulación. Este punto es crucial para México, donde miles permanecen criminalizados por actividades que serían legales bajo un marco regulatorio adecuado.
En su discurso ante la ONU en 2022, Petro instó a los Estados miembros a abandonar la prohibición y buscar soluciones equitativas y sostenibles para la crisis mundial de drogas.
¿Qué significa esto para la industria cannábica mexicana?
La propuesta de Petro ofrece un modelo claro para México:
- Regulación en lugar de criminalización: Tratar el cannabis como un producto agrícola con estándares de calidad y seguridad
- Oportunidades de exportación: Posicionar a México como productor legítimo en mercados internacionales
- Reducción de violencia: Debilitar financieramente al crimen organizado mediante mercados regulados
- Generación de empleo: Crear una industria legal que genere ingresos fiscales y empleos formales
Trump y la legalización federal en EE.UU.
Por su parte, Trump no ha mostrado voluntad de avanzar con la legalización federal del cannabis. Aunque insinuó en agosto que una decisión de reclasificación podría anunciarse «en las semanas siguientes», su administración se ha enfocado en medidas militares y represivas, incluyendo ataques extrajudiciales contra embarcaciones sospechosas de transportar drogas hacia Estados Unidos.
El desafío de Petro a Trump no es solo una confrontación diplomática: es un recordatorio de que la guerra contra las drogas ha fracasado. México tiene la oportunidad de aprender de Colombia y construir un marco regulatorio que proteja vidas, genere prosperidad económica y debilite al narcotráfico de manera efectiva.
La pregunta ya no es si debemos legalizar el cannabis, sino cuándo y cómo hacerlo de manera que beneficie a productores, consumidores y la sociedad en general.



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