El consumo de drogas es un fenómeno complejo y multifacético que afecta la salud y el bienestar social y económico de los individuos, las familias y las comunidades. En México, el consumo de drogas ha aumentado en los últimos años, especialmente entre los jóvenes y las mujeres, y se ha asociado con diversas formas de violencia, delincuencia, inseguridad y pobreza.

Tipos de drogas consumidas en México

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas y Salud (ENCODAT) realizada en 2016-2017, las drogas más consumidas en México son:

Alcohol: 56.6% de la población de 12 a 65 años reportó haber consumido alcohol alguna vez en su vida, y 36.5% reportó haberlo consumido en el último año. El consumo de alcohol es más frecuente entre los hombres (66,4%) que entre las mujeres (47,2%), y entre los residentes urbanos (58,1%) que entre los rurales (51,9%).

Tabaco: el 43,5% de la población de 12 a 65 años declara haber consumido tabaco alguna vez en su vida, y el 17% declara haberlo consumido en el último mes. El consumo de tabaco es más frecuente entre los hombres (50,4%) que entre las mujeres (37%), y entre los residentes urbanos (44,8%) que entre los rurales (39,8%).

Cannabis: el 9,9% de la población de 12 a 65 años declara haber consumido cannabis alguna vez en su vida, y el 2,6% declara haberlo consumido en el último año. El consumo de cannabis es más frecuente entre los hombres (14,7%) que entre las mujeres (5,3%), y entre los residentes urbanos (10,7%) que entre los rurales (7,8%).

Inhalantes: el 2,4% de la población de 12 a 65 años declaró haber consumido inhalantes alguna vez en su vida, y el 0,3% declaró haberlo hecho en el último año. El consumo de inhalantes es más frecuente entre los hombres (3%) que entre las mujeres (1,8%), y entre los residentes urbanos (2,6%) que entre los rurales (1,9%).

Metanfetamina: El 1% de la población de 12 a 65 años declaró haber consumido metanfetamina alguna vez en su vida, y el 0,2% declaró haberla consumido en el último año. El consumo de metanfetamina es más frecuente entre los hombres (1,4%) que entre las mujeres (0,6%), y entre los residentes urbanos (1%) que entre los rurales (0,9%).

Opiáceos: el 0,8% de la población de 12 a 65 años declaró haber consumido opiáceos alguna vez en su vida, y el 0,1% declaró haberlo hecho en el último año. El consumo de opiáceos es más frecuente entre los hombres (1%) que entre las mujeres (0,6%), y entre los residentes urbanos (0,9%) que entre los rurales (0,6%).

Éxtasis: el 0,7% de la población de 12 a 65 años declaró haber consumido éxtasis alguna vez en su vida, y el 0,1% declaró haberlo consumido en el último año. El consumo de éxtasis es más frecuente entre los hombres (1%) que entre las mujeres (0,4%), y entre los residentes urbanos (0,8%) que entre los rurales (0,5%).

LSD: el 0,4% de la población de 12 a 65 años declaró haber consumido LSD alguna vez en su vida, y <0,1% declaró haberlo consumido en el último año. El consumo de LSD es más frecuente entre los hombres (0,6%) que entre las mujeres (0,2%), y entre los residentes urbanos (0,5%) que entre los rurales (0,3%).

Otras drogas que se consumen con menor frecuencia en México son el crack, la heroína, la ketamina, los hongos, el peyote, la salvia divinorum, los cannabinoides sintéticos y los anorexígenos.

Descripción Meta: Aprende sobre el consumo de drogas en México y cómo afecta la salud y el bienestar social y económico. Descubre los tipos de drogas más consumidos, los factores asociados al consumo y las políticas públicas y regulaciones en torno al consumo de drogas en México. ¡Infórmate y toma acción! #México #Drogas #SaludPública

Factores asociados al consumo de drogas en México

La ENCODAT identificó varios factores que están asociados con el consumo de drogas en México, tales como:

Edad: La prevalencia del consumo de drogas disminuye con la edad, siendo mayor entre los jóvenes de 18 a 34 años.

Sexo: Los hombres consumen más drogas que las mujeres, excepto inhalantes y anorexígenos. Educación: La prevalencia del consumo de drogas aumenta con los mayores niveles de educación, excepto en el caso de los inhalantes y los opiáceos.

Empleo: La prevalencia de consumo de drogas es mayor entre las personas empleadas que entre las desempleadas, excepto en el caso de los inhalantes y los opiáceos.

Estado civil: La prevalencia del consumo de drogas es mayor entre los solteros que entre los casados, excepto en el caso de los inhalantes y los opioides.

Región: La prevalencia del consumo de drogas varía según la región, siendo mayor en el norte y centro del país, y menor en el sur y sureste. Urbanización: La prevalencia de consumo de drogas es mayor en las zonas urbanas que en las rurales, excepto en el caso de los opioides. Consecuencias del consumo de drogas en México

Te puede interesar Guía Legal de Usuarios de Drogas

Algunas de las consecuencias del consumo de drogas en México son:

Problemas de salud: El consumo de drogas puede causar problemas de salud agudos y crónicos, como intoxicación, sobredosis, dependencia, síndrome de abstinencia, infecciones, lesiones, trastornos mentales, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, enfermedades hepáticas, enfermedades renales, cáncer y muerte.

Violencia: El consumo de drogas puede aumentar el riesgo de ser víctima o autor de actos violentos, como la violencia doméstica, la violencia sexual, la violencia interpersonal, la violencia de bandas, el homicidio y el suicidio.

Delincuencia: El consumo de drogas puede aumentar la participación en actividades delictivas, como el tráfico de drogas, la producción de drogas, la posesión de drogas, el hurto, el robo, la extorsión, el secuestro y la corrupción.

Inseguridad: El consumo de drogas puede contribuir a la percepción y la realidad de la inseguridad en el país, debido a la presencia de grupos de delincuencia organizada, conflictos armados, violaciones de los derechos humanos y malestar social.

Pobreza: El consumo de drogas puede afectar a las oportunidades y los recursos económicos de las personas, las familias y las comunidades, como la educación, el empleo, los ingresos, los bienes y los servicios sociales.

Respuestas políticas al consumo de drogas en México

Las respuestas políticas al consumo de drogas en México se basan en tres principios:

1) enfoque de salud pública;

2) prevención y reducción del daño social asociado al fenómeno de las drogas; y

3) contención y disuasión de la producción, tránsito y distribución de drogas.

Algunas de las respuestas políticas al consumo de drogas en México son:

Prevención: La prevención del consumo de drogas pretende reducir la demanda de drogas y retrasar o evitar el inicio del consumo. Las estrategias de prevención incluyen la prevención universal (dirigida a la población en general), la prevención selectiva (dirigida a grupos vulnerables) y la prevención indicada (dirigida a individuos de alto riesgo). Los programas de prevención incluyen campañas de información, formación en habilidades para la vida, intervenciones familiares, intervenciones escolares e intervenciones comunitarias.

Tratamiento: El tratamiento del consumo de drogas pretende reducir el daño causado por las drogas y mejorar la salud y la calidad de vida de los consumidores. Las opciones de tratamiento incluyen la desintoxicación (eliminación de las drogas del organismo), la farmacoterapia (uso de medicamentos para tratar la dependencia o el síndrome de abstinencia), la terapia psicosocial (uso de intervenciones psicológicas o sociales para abordar problemas conductuales o emocionales), la rehabilitación (restablecimiento del funcionamiento físico o mental) y la recuperación (mantenimiento de la abstinencia o del consumo controlado). Los servicios de tratamiento incluyen servicios ambulatorios (que proporcionan tratamiento sin hospitalización), servicios residenciales (que proporcionan tratamiento con hospitalización) y servicios de reducción de daños (que proporcionan medidas para reducir las consecuencias negativas del consumo de drogas).

Regulación: La regulación del consumo de drogas tiene como objetivo controlar la disponibilidad y el acceso a las drogas y reducir el mercado ilícito. Las medidas de regulación incluyen la despenalización (eliminar las sanciones penales por el consumo personal o la posesión de drogas), la legalización (permitir la producción, distribución y venta de drogas en determinadas condiciones), la medicalización (permitir la prescripción o dispensación de drogas con fines médicos) y la despenalización (reducir o eliminar las sanciones legales por delitos relacionados con las drogas).

Coordinación: La coordinación del consumo de drogas pretende mejorar la eficiencia y la eficacia de las respuestas políticas y fomentar la colaboración entre los distintos actores.

Los mecanismos de coordinación incluyen planes nacionales (que definen los objetivos, estrategias y acciones para abordar los problemas de las drogas), comisiones nacionales (que coordinan la aplicación y evaluación de los planes nacionales), observatorios (que recogen y analizan datos sobre la situación de las drogas), redes (que facilitan la comunicación y el intercambio entre las partes interesadas) y acuerdos de cooperación (que establecen asociaciones y alianzas entre instituciones).

1 comentario


Deja una respuesta