Las autoridades marroquíes acaban de autorizar la producción legal de cannabis en las provincias de Chefchaouen, Al Hoceima y Tanouate. Un año después de legalizar el cultivo de hierba con fines médicos e industriales, Marruecos revive la leyenda del triángulo de oro, esta vez con la ayuda de inversionistas internacionales.
Según un informe publicado el año pasado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Marruecos es el mayor productor mundial de resina de cannabis, o hachís.
La producción de cannabis en el país norteafricano se estimó en más de 700 toneladas en un estudio realizado el año pasado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.
Ese mismo año, las autoridades se incautaron de más de 217 toneladas de cannabis, según las cifras oficiales.
Se prohibió en Marruecos en 1954, pero se ha tolerado porque su cultivo proporciona un medio de vida a entre 80.000 y 120.000 familias, según estimaciones no oficiales.
Los contornos de la reforma votada por el parlamento marroquí hace menos de un año son cada vez más claros. Un decreto gubernamental acaba de definir los términos de la producción legal de marihuana en Marruecos. Pero no tan rápido, también se han puesto en marcha una serie de normas. Los productores marroquíes del oro verde tendrán que mostrar primero sus credenciales. Sin embargo, la legalidad del hachís se ha restablecido y ya sabemos que lugar se convertira en lugar privilegiado de turismo cannábico.
Hay que recordar la legalización del cannabis en Marruecos, que fue hace aproximadamente 1 año. Marruecos afirma ser el mayor productor de hachís del mundo. Era necesario crear un marco legal para sus ambiciones, lo que se hizo en marzo de 2021. Así que hoy, lógicamente, Marruecos pasa a la acción, algo que todavía no vemos en México
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