Alemania se suma a la legalización del cannabis recreativo en Europa

El pasado 23 de febrero de 2024, el parlamento alemán aprobó una ley histórica que legaliza el consumo, la posesión y el cultivo de cannabis para uso recreativo limitado para adultos, siguiendo los pasos de otros países europeos como Malta y Luxemburgo. La medida, impulsada por la coalición de gobierno del canciller socialdemócrata Olaf Scholz, ha generado un intenso debate en el país, entre quienes la ven como una forma de acabar con el mercado negro y proteger a los consumidores, y quienes la consideran una amenaza para la salud pública y la seguridad.

¿Qué implica la nueva ley?

La nueva ley, que entrará en vigor el 1 de abril de 2024, elimina el cannabis de la lista de sustancias prohibidas por la Ley de Estupefacientes y establece una serie de condiciones y restricciones para su uso lúdico. Según la normativa, los adultos mayores de 18 años podrán:

  • Poseer hasta 50 gramos de cannabis seco en su domicilio y hasta 25 gramos en lugares públicos.
  • Cultivar hasta tres plantas de cannabis para consumo propio, siempre que no se superen los límites de posesión.
  • Producir y distribuir cannabis a través de clubes autorizados sin fines de lucro, con un máximo de 500 socios, todos adultos. Solo los miembros del club podrán consumir su producción, con un límite de 25 gramos por día y 50 gramos por mes. Los clubes deberán cumplir con los requisitos de calidad, seguridad e higiene establecidos por la autoridad sanitaria.
  • Adquirir cannabis con fines medicinales con receta médica, sin necesidad de autorización previa de la autoridad sanitaria.

La nueva ley también establece que el consumo de cannabis estará prohibido para los menores de edad y altamente restringido para los adultos jóvenes entre 18 y 21 años, quienes solo podrán acceder a 30 gramos de cannabis por mes y a un contenido máximo de THC (el principal componente psicoactivo de la planta) del 10%. Además, el consumo de cannabis no estará permitido cerca de escuelas, parques infantiles, instalaciones deportivas y otras zonas públicas, ni en las áreas militares del Ejército alemán. El incumplimiento de estas disposiciones podrá acarrear sanciones administrativas o penales, según la gravedad del caso.

¿Qué argumentos se han esgrimido a favor y en contra de la legalización?

La legalización del cannabis recreativo en Alemania ha sido impulsada por la coalición de gobierno formada por los socialdemócratas (SPD), los Verdes y los liberales (FDP), quienes han defendido que la medida tiene como objetivo acabar con el mercado negro y la delincuencia relacionada con las drogas, reducir el tráfico y el número de consumidores, y facilitar el acceso al cannabis medicinal. Según el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, la nueva ley busca “proteger a los niños y a los jóvenes” y “no trivializar los riesgos” del consumo de cannabis.

Por su parte, la oposición conservadora de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el mayor partido del país, se ha mostrado contraria a la legalización, argumentando que esta conduce a un mayor consumo y a una banalización de los peligros que implica el cannabis para la salud y el desarrollo. El diputado de la CDU, Tino Sorge, afirmó que la coalición actúa como “un narcotraficante estatal” y que la medida es “irresponsable y peligrosa”. Asimismo, la Asociación Médica Alemana (GMA) expresó su rechazo a la legalización, señalando que el cannabis puede ser adictivo y causar graves daños al cerebro, especialmente en los jóvenes.

¿Qué impacto tendrá la legalización en la sociedad alemana?

La legalización del cannabis recreativo en Alemania supone un cambio radical en la política de drogas del país, que hasta ahora prohibía cualquier tipo de posesión de esta sustancia por parte de individuos, aunque en muchos lugares la posesión de pequeñas cantidades ya no era perseguida desde hacía tiempo. Según datos del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), el cannabis es la droga ilícita más consumida en Alemania, con un 11,5% de la población adulta que la ha usado al menos una vez en el último año, y un 4,1% que la ha usado al menos una vez al mes.

La legalización del cannabis recreativo podría tener diversos efectos en la sociedad alemana, tanto positivos como negativos, según los expertos. Entre los posibles beneficios, se podrían mencionar:

  • La reducción del mercado negro y la delincuencia asociada al tráfico de drogas, al ofrecer una alternativa legal y regulada a los consumidores.
  • La mejora de la calidad y la seguridad de los productos de cannabis, al someterlos a controles sanitarios y a normas de etiquetado e información.
  • La generación de ingresos fiscales para el Estado, al gravar el cannabis con impuestos especiales, como ocurre con el tabaco y el alcohol.
  • La prevención y el tratamiento de los problemas de salud relacionados con el consumo de cannabis, al facilitar el acceso al cannabis medicinal y a los servicios de asesoramiento y apoyo.

Entre los posibles riesgos, se podrían señalar:

  • El aumento del consumo y la dependencia de cannabis, especialmente entre los jóvenes, al percibir la droga como menos dañina y más accesible.
  • El deterioro de la salud física y mental de los consumidores, al exponerse a los efectos nocivos del cannabis, como alteraciones del ánimo, la memoria, la atención, el aprendizaje, la coordinación y la percepción.
  • El incremento de los accidentes de tráfico y laborales, al conducir o trabajar bajo los efectos del cannabis, que pueden afectar a la capacidad de reacción y al juicio.
  • El conflicto con las normas internacionales, al violar los tratados de control de drogas de las Naciones Unidas, que prohíben la legalización del cannabis para uso no médico.

¿Qué opinan los ciudadanos alemanes sobre la legalización?

Según una encuesta realizada por el instituto demoscópico Forsa en enero de 2024, el 54% de los alemanes está a favor de la legalización del cannabis para uso recreativo, mientras que el 42% está en contra y el 4% no tiene una opinión al respecto. El apoyo a la legalización es mayor entre los votantes de los partidos de la coalición de gobierno (SPD, Verdes y FDP), que superan el 60%, y menor entre los votantes de la oposición conservadora (CDU y AfD), que rondan el 40%. Por grupos de edad, los más jóvenes (entre 18 y 29 años) son los más favorables a la legalización, con un 70%, y los más mayores (más de 60 años) son los más reacios, con un 36%.

La opinión pública alemana sobre el cannabis ha evolucionado en los últimos años, reflejando una tendencia global hacia una mayor aceptación y tolerancia de esta droga. Según el Eurobarómetro de 2019, el 41% de los alemanes consideraba que el cannabis debería ser legal para uso personal, frente al 34% de 2014. Asimismo, el 79% de los alemanes apoyaba el uso del cannabis con fines medicinales, frente al 73% de 2014.

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